viernes, 21 de octubre de 2011

Con qué ser feliz

Uzbequiztán 

¿Buscas ser feliz?  Debes saber que la felicidad está en ti, solo en ti.

Mientras seas feliz por algo, con algo, por alguien o con alguien, y sin eso o ese alguien no te sientas feliz, es señal evidente de que tu felicidad es inestable y quebradiza y se convertirá en cualquier momento en causa de tu sufrimiento.

Todo apego o dependencia de algo o alguien es siempre causa de sufrimiento.  Cuantos más apegos o dependencias tengas con las personas con que piensas ser feliz, más abocado y cercano estás al sufrimiento.

Si, por el contrario, sabes y comprendes qué eres y quién eres, verás que tú mismo, tú verdadero ser, es tu felicidad.  ¿Por qué lo es? Porque en ti, en lo más esencial de ti, hay plenitud de lucidez o sabiduría, amor y energía vital.  ¿Qué más puedes esperar o querer?

Las cosas, los juguetes con los que pensamos ser felices -como un lujoso automóvil, una casa nueva, un gran equipo de música, algún aparato electrónico-, son entretenimientos, divertimentos de tu mente que, como vienen, se van.  Y te das cuenta de que, una vez que lo lograste, te llegan a cansar, y tu mente se inventa otro juguete, otro entretenimiento.

Con sabíduría, comprenderás que la vida sencilla te proporciona lo necesario para tu normal desenvolvimiento.  Hasta los objetos de los deseos te llegan entonces sin desearlos.

Dario Lostado

jueves, 20 de octubre de 2011

Cuento tibetano

Singapur

Cuentan que un hombre mayor que había recorrido años y kilómetros en la búsqueda del camino espiritual, se topó un día con un monasterio perdido en las sierras.
 Al llegar allí, tocó a la puerta y pidió a los monjes que le permitieran quedarse a vivir en ese lugar para recibir enseñanzas espirituales. El hombre era analfabeto, muy poco ilustrado, y los monjes se dieron cuenta de que ni siquiera podría leer los textos sagrados, pero al verlo tan motivado decidieron aceptarlo.
Los monjes comenzaron a darle, sin embargo, tareas que, en un principio, no parecían muy espirituales..
-”Te encargarás de barrer el claustro todos los días” -le dijeron.
El hombre estaba feliz. Al menos, pensó, podría reconfortarse con el silencio reinante en el lugar y disfrutar de la paz del monasterio, lejos del mundanal ruido.
Pasaron los meses, y en el rostro del anciano comenzaron a dibujarse rasgos más serenos, se lo veía contento, con una expresión luminosa en el rostro y mucha calma. Los monjes se dieron cuenta de que el hombre estaba evolucionando en la senda de la paz espiritual de una manera notable.
Un día le preguntaron: -¿”Puedes decirnos qué práctica sigues para hallar sosiego y tener tanta paz interior?”
-”Nada en especial. Todos los días, con mucho amor, barro el patio lo mejor que puedo. Y al hacerlo, también siento que barro de mí todas las impurezas de mi corazón, borro los malos sentimientos y elimino totalmente la suciedad de mi alma”.
De este modo el hombre se fue tornando un ejemplo para los monjes, quienes comenzaron a admirarlo y a ofrecerles tareas más importantes, pero el anciano prefirió seguir barriendo las impurezas.
Y cuentan que un día su corazón quedó tan limpio y puro que
despertó a la conciencia universal, y aún así, continuó barriendo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Yo soy Eso

Paris


Intente ser, solo ser. La palabra de máxima importancia es «intentar». Disponga de tiempo suficiente a diario para sentarse tranquilamente e intentar, solo intentar, ir más allá de la personalidad, con sus adicciones y obsesiones. No pregunte cómo, no puede ser explicado. Siga intentando hasta que lo logre. Si usted persevera, no puede haber ningún fracaso. Lo que importa supremamente es la sinceridad, la seriedad; usted debe estar verdaderamente harto de ser la persona que usted es, y ver la urgente necesidad de librarse de esta innecesaria autoidentificación con un paquete de recuerdos y de hábitos. Esta firme resistencia contra lo innecesario es el secreto del éxito.

Después de todo, usted es lo que usted es todos los momentos de su vida, pero usted nunca es consciente de ello, excepto, quizás, en el punto del despertar del sueño profundo. Todo lo que usted necesita es presenciarse ser, no como una afirmación verbal, sino como un hecho siempre presente. La presenciación de que usted es abrirá sus ojos a lo que usted es. Es todo muy simple. Primero de todo, establezca un contacto constante con usted mismo, sea con usted mismo todo el tiempo. En la autopresenciación fluyen todas las bendiciones. Comience como un centro de observación, de cognitividad deliberada, y conviértase en un centro de amor en acción. «Yo soy» es una minúscula semilla que se convertirá en un árbol poderoso —de manera completamente natural, sin rastro alguno de esfuerzo.
 
Nisargadatta Maharaj
Yo soy Eso

martes, 18 de octubre de 2011

Ahora

 cielo de Madrid


Solo puedes conocer el Ser dejando la mente en silencio.


Cuando estás presente, cuando tu atención está plena e intensamente en el ahora,

puedes sentir el Ser interior.


viernes, 7 de octubre de 2011

Oración de Gandhi




Señor: Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes. Y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna no me quites la razón. Si me das éxito no me quites la humildad. Si me das humildad no me quites la dignidad. Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla. No me dejes inculpar de traición a los demás, por no pensar igual que yo. Enséñame a querer a la gente como a mi mismo, y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación, si fracaso. Mas bien recuérdame que el fracaso, es la experiencia que precede al triunfo. Enséñame, que perdonar es un signo de grandeza. Y que la venganza es una señal de bajeza. Si me quitas el éxito dame fuerzas, para aprender del fracaso. Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme, y si la gente ofende dame valor para perdonar. Señor...si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí. Mahatma Gandhi

jueves, 6 de octubre de 2011

Seguridad-Inseguridad



Sé que la idea de la seguridad externa es una necedad que nada tiene que ver con la realidad, ¿pero hay acaso una seguridad interior a la cual podamos aspirar?

"La seguridad no existe. No hay seguridad, ni interior, ni externa. Esa es la razón por la cual la existencia es tan maravillosa. Imaginen si una rosa se despertara en la mañana pensando en su seguridad. ¿Qué pasaría? Si la rosa pudiera conseguir su seguridad, sería una flor de plástico. Pero como no lo es, vive en medio de la inseguridad. Podría perder sus pétalos a causa de un viento fuerte. O un chico podría pasar corriendo y arrancarla. O podría venir una cabra y comerla. O puede no suceder nada (ni viento, ni chico, ni cabra), pero al llegar la noche, habrá desaparecido. Aunque no suceda nada fuera de lo normal, también ella desaparecerá. Pero en eso radica la belleza de la rosa. Es hermoso porque, viviendo acosada por la muerte, la desafía --desafía los vientos. Tan pequeña y aún así logra imponerse a todas las dificultades y los peligros. Aunque sea tan sólo durante unos minutos o unas horas, no importa (el tiempo es irrelevante), ella vive su momento. Habrá vivido, habrá hablado con los vientos, con el sol y la luna, y habrá contemplado las nubes. Y en todo ello hubo alegría y pasión. Después muere; no se aferra. Una rosa que se aferrara sería fea. Cuando le llega su momento, la flor sencillamente muere y desaparece, uniéndose a la tierra de donde vino. No hay seguridad externa ni interior. La inseguridad es la materia misma de la cual está hecha la vida..."

Osho

miércoles, 5 de octubre de 2011

conténtate con lo que tienes

madre birmana

Conténtate con lo que tienes,
goza con las cosas tal como éstas son.
Cuando te des cuenta de que no careces de nada,
el mundo entero te pertenecerá.
Lao Tse

lunes, 3 de octubre de 2011

Vivir la vida

San Petersburgo


-¿Quieres saber cómo vivir la vida? ¡Deja que sea! ¡Deja que suceda!
Sea lo que sea que cada cual esté "haciendo", ¡deja que suceda!
Aquiétate, "haz" lo que quieras y ¡no te preocupes del mundo!
Aquiétate significa ¡no pensar!

                                                                                   Ramesh Balsekar

sábado, 1 de octubre de 2011

El baobad del Principito

Hoy me acordé de éste precioso árbol, qué Saint-Exupery hizo famoso en su novela El principito;
cuándo lo encontré en Senegal, me emocioné al conocerlo.
Os lo pongo para qué lo conozcáis junto a otros árboles africanos.
Hoy empieza Octubre con un calor del mes de Agosto.
Feliz trimestre.